La Mediación está en auge, poco a poco vamos consiguiendo transmitir a la ciudadanía sus múltiples ventajas como alternativa para la gestión de sus conflictos. Incluso estamos tratando de dar una visión positiva del mismo.
Ahora bien, existen muchos tipos de conflictos y muchos grados de conflictividad, y por supuesto hay que tener en cuenta el contexto en el que se enmarca.
Pero si existe un elemento común en todos ellos, es sin duda la gran influencia que tienen las EMOCIONES. Ya que, sea cual sea el supuesto que entra en conflicto lo que es evidente es que participan o intervienen personas, con distintas situaciones y emociones. Incluso en el ámbito mercantil o empresarial, que siempre se ha visto como mas impersonal se puede comprobar como la gran mayoría de los desacuerdos tienen un gran transforndo emocional, pues no debemos olvidar que las empresas aunque tratemos de verlas como entes sin personalidad, las dirigen y trabajan, seres humanos con su cerebro y su corazón.
Bien desde nuestro punto de vista, la respuesta es AFIRMATIVA; puesto que en el fluir diario de las relaciones interpersonales de los sujetos que participan en el desarrollo de la actividad de las distintas ORGANIZACIONES, sean del ámbito que sean (EMPRESARIAL, MERCANTIL, SANITARIO, SOLIDARIO, FUNDACIONES, ONGS...etc) continuamente se producen CHOQUES entre los sujetos por numerosas causas, bien sea entre compañer@s o responsables y subordinados que aunque tienden a justificarse en motivos de la actividad de dicha organización ( sirva como ejemplo: problemas de turnos, vacaciones, distribución de tareas, luchas de poder....así podría enumerar muchísimas más), detrás de todo eso existen motivos de caracter EMOCIONAL:
- Falta de reconocimiento
- Falta o exceso de autoridad
- Complejo de inferioridad
- Motivos de género....etc.
Todas estas EMOCIONES si no se tratan en el momento ADECUADO evolucionan EXPONENCIALMENTE haciendo que la situación se AGRAVE y dentro del marco sobre todo de las relaciones INTERSUBJETIVAS el CONFLICTO SEA MUCHO MAYOR.
Desde este punto de vista, la figura del MEDIADOR EN EL ÁMBITO DE LAS ORGANIZACIONES ES CRUCIAL como herramienta para poner a disposición de los miembros de estas entidades para tratar de dirimir sus divergencias que están en un momento latente y que puede explotar. Ahora bien, ¿Cómo facilitar ese servicio?, evidentemente ambas partes deben CONFIAR en el Mediador, es fundamental, por lo tanto esta figura dentro de la propia ORGANIZACIÓN tiene limitación pues bajo nuestro punto de vista ROMPE LA RELACIÓN DE CONFIANZA.
En nuestra opinión el Mediador, debe ser EXTERNO A LA ORGANIZACIÓN. ¿Como gestionar esto?. Mediación Buscamos Difusión va gestando varias ideas de las que os iremos informando.
¡¡¡SEGUIMOS TRABAJANDO¡¡
Mª ANGELES MORAGA MARTÍNEZ.
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